Test de Intolerancia Alimentaria

Prácticamente la cuarta parte de los españoles sufre de algún tipo de intolerancia alimentaria. Lo que nos indica que los problemas ocasionados por ciertos alimentos están muy extendidos, y nos abren los ojos a una realidad que nos conviene conocer.

Si formas parte de ese 25 % de la población que sufre de este trastorno, este artículo es para ti. Descubre qué son las intolerancias alimentarias y conoce algunos de los test más habituales para detectarlas.

  1. ¿Qué son las intolerancias alimentarias?
  2. Test de intolerancia al gluten
  3. Test de intolerancia a la lactosa
  4. Test de intolerancia a los aditivos (ALCAT)
  5. Test de alergia a los metales (MELISA)
  6. Test de intolerancias alimentarias en las principales ciudades

¿Qué son las intolerancias alimentarias?

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), intolerancia alimentaria es un término que se utiliza para describir la resistencia del organismo para asimilar ciertos comestibles.

La intolerancia puede ser de dos tipos:

  • Inespecífica. Cuando el problema es ocasionado por cierto alimento. Este tipo de intolerancia puede ser temporal, y existen tratamientos que contribuyen a aminorar sus efectos.
  • Metabólica. Cuando es un problema en el funcionamiento del organismo, el cual resulta incapaz de digerir adecuadamente determinados comestibles.

Test de intolerancia al gluten

Test de intolerancia al gluten

La intolerancia al gluten es de base genética, y una de las más comunes de su tipo. Es considerada una enfermedad del sistema digestivo y, en algunos casos, afecta a otras partes del cuerpo humano. Además, es de carácter autoinmune, lo significa que es ocasionada por el ataque de las defensas del cuerpo al propio organismo.

La celiaquía, como también se le conoce a este padecimiento, se puede intuir cuando tienes familiares diagnosticados como celíacos, o si después de comer experimentas hinchazón abdominal o malestares digestivos (como dolor abdominal, diarrea, gases, indigestión, náuseas o vómitos). La intolerancia al gluten también puede ser la culpable de otros síntomas, como anemia, dolor articular y de cabeza, fatiga, hipoesplenismo, hormigueo en los pies, osteoporosis, osteomalacia, pérdida del equilibrio y úlceras bucales.

Para detectar la celiaquía es preciso hacer un test de intolerancia al gluten. De esta manera, es posible comprobar si este compuesto es el causante de todas las molestias intestinales o existen otras razones. Las pruebas pueden ser genéticas o serológicas, o consistir en una gastroscopia intestinal o en una citometría duodenal.

Test de intolerancia a la lactosa

Test de intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es el resultado de una reducida producción de lactasa por parte del intestino delgado. Esta enzima se encarga de separar la lactosa (un azúcar presente en la leche) en dos componentes, facilitando de esta forma su absorción.

La intolerancia a la lactosa es otro trastorno digestivo común, y sus síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos, diarrea, gases o cansancio cuando se consume leche de origen animal o productos a base de lácteos.

La prueba de la lactosa consiste en realizar un análisis para determinar la presencia de la enzima lactasa en el cuerpo. Esta prueba es de tipo genético, y sirve para determinar si no existe una alteración en el MCM6, un gen que influye en la producción de la lactasa. Los resultados se obtienen en apenas unas horas.

Test de intolerancia a los aditivos (ALCAT)

Por otro lado, si sufres de intolerancia a determinados aditivos empleados en la cocina o en la elaboración de alimentos preparados, te recomendamos someterte al test de intolerancia alimentaria a los aditivos, también denominado ALCAT.

Esta prueba te permitirá averiguar, mediante un análisis de sangre, si tu organismo sufre algún tipo de intolerancia a estos 20 aditivos (empleados como colorantes y conservantes):

  • ascórbico E300
  • cítrico E330
  • acetilsalicílico
  • alginato de sodio E401
  • benzoato de sodio E211
  • carbonato de amonio E503
  • cremor tártaro (bitartrato potásico)
  • eritrosina E127
  • etilvainillina
  • gluten de trigo
  • harina de semillas de algarrobo E410
  • harina de semillas de guar E412
  • lactosa
  • lecitina de soja E322
  • metabisulfito de sodio E223
  • paraoxibenzoato de metilo E218
  • pectina E440
  • ácido cítrico E330
  • pirofosfato de sodio E450
  • sorbato de potasio E202
  • sulfato de níquel
  • tartrazina E102

Test de alergia a los metales (MELISA)

Por último, la alergia al metal es un cuadro que conviene conocer, aún cuando no entra dentro de las intolerancias alimentarias. Suele darse en individuos que se dedican a profesiones en las que la exposición a los metales es prolongada y que ya presentaban problemas de la piel.

Los síntomas de esta hipersensibilidad al contacto con el metal comprenden aparición de manchas de piel seca y ampollas en la piel, enrojecimiento e inflamación cutánea, erupciones, fatiga y picazón. El test de alergia a los metales se denomina MELISA. Se trata de una prueba de sangre que permite detectar que metales producen la hipersensibilidad en el cuerpo.

Identificar con la ayuda de un especialista los síntomas de los trastornos antes mencionados y hacerse el test de intolerancia alimentaria que corresponda es esencial para dar con la raíz del problema. Así podrás hacer los ajustes necesarios en tu dieta y hábitos para disfrutar de la mejor calidad de vida posible.

Test de intolerancias alimentarias en las principales ciudades

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